Cómo ser un Superhéroe

Hoy vi entre las notas de un periódico norteamericano, esta fotografía de un hombre etíope atacado por la policía de Jerusalén que me resultó chocante. Como si algo no estuviera bien en ella. Observándola detenidamente me di cuenta de que, lo que no me cabía en la cabeza, era el ver a dos fotógrafos (3 en realidad) esperando el momento en el que, quizá, el caballo le destroce la cara a una persona indefensa, tal vez para captar cuadro por cuadro, el momento y el mejor ángulo en el que un hombre perderá la vida. Es verdad. Los fotógrafos son sólo observadores y, los caballos, en el mejor de los casos casi nunca atacan a los hombres, es un hecho comprobado. Pero estos 3, parecen buitres esperando un banquete. Donde está el amor por el prójimo y la valentía que hace héroes a los mortales. Quizá conviene recordar la historia de Kevin Carter, quien odió su mejor trabajo, con el que obtuvo el Pulitzer, al grado de causarle una depresión que le llevó al suicidio. O la de Steve McCurry quien tomó la foto más importante de National Geographic y buscó a la niña que le dio la fama mundial durante más de 17 años. LA CONCIENCIA ES IMPLACABLE. Y nos recrimina hasta el fin de nuestros días. Es falta de aquello que tuvieron hombres como Luther King, Hoffa, Ghandi; valor, determinación, desinterés, amor.

Entonces cuáles son las instrucciones para ser un Superhéroe.
Puedes ser un Superhéroe si le cargas las bolsas de víveres a una anciana, no tienes que ir al otro lado del mundo a parar un ejercito de asesinos. Puedes ser un Superhéroe si le ayudas a un desconocido a empujar su coche que se paró en una avenida. O si te unes a una asociación de caridad. El secreto es que te importe el otro, cualquiera, quién sea.
Sé un Superhéroe real y no como los que salen impresos en las historietas, o... en algunos periódicos norteamericanos. Ni siquiera necesitarás una "S".