Deseo infinito

Hace algunos años leí una novela llamada Las estrellas miran hacia abajo de A. J. Cronin, en ella se describe la trágica historia de un pueblo de mineros y todas las vicisitudes que enfrentan día a día, no se las voy a contar pero hubo un detalle que me quedó tan profundamente grabado que hasta la fecha lo recuerdo todos los días de alguna manera y sucede en un momento de la historia en el que unos mineros quedan atrapados y el recuerdo de sus familias y el desear estar de nuevo junto a ellas les hacen vivir más allá de lo humanamente posible, al final de todas formas mueren, pero aún en el último segundo de sus vidas tienen deseos. Así somos todos nosotros. Los humanos. Así los jóvenes y los ancianos deseamos cosas y sea lo que sea, grande o pequeño nos hace sentir esperanza. Nunca dejaremos de desear algo. ¡jamás! y debemos pensar que los demás tampoco. Aún el miserable desea; el rico, desea.

¿Qué deseas tú?

Yo.

Deseo ver crecer a mi Hijo, envejecer con mi pareja, trabajar en algo que me guste y seguir compartiendo mis pensamientos con ustedes. ¿Sencillo, no?