11.17.2006

Lluvia de estrellas, Leónidas. Este sábado.


Como si estuvieran desorientadas, avanzan en todas direcciones, aunque semejan proceder del mismo punto, llamado radiante, en la constelación de Leo. De ahí su nombre: Leónidas. En la madrugada del sábado al domingo, estas estrellas fugaces "rugirán" en ausencia de la Luna, lo que facilitará su observación.



¿Cuándo? y ¿dónde?



Las lluvias de estrellas fugaces se producen cuando la Tierra atraviesa en el curso de su órbita la basura abandonada por un cometa al pasar cerca del Sol. Es la radiación de nuestra estrella la que desviste al cometa, que no es más que una "bola de nieve sucia". Al calentarse, sus gases subliman arrastrando partículas de polvo, los meteoros. La mayoría del material desprendido continúa mayormente fiel a la órbita cometaria, aunque es dispersado por el viento solar.
Cuando nuestro planeta pasa cerca de estos restos, recibe en su atmósfera los meteoros, que no suelen ser mayores que un grano de arena. Podría compararse a un vehículo sobre cuyo parabrisas (la atmósfera) salta la gravilla del camino. Se desplazan muy rápidamente, a cientos de miles de kilómetros por hora. Los aviones en los que viajamos alcanzan "sólo" unos 1.000 km/h.
Tan veloces son estos meteoros que, al atravesar la atmósfera terrestre, son bruscamente frenados y la energía que cada uno de ellos posee en movimiento (energía cinética) pasa a calor y "enciende" una estrella fugaz. La partícula, salvo que sea muy grande, se consume en el proceso, y el aire es ionizado a su paso. De hecho, el "encendido", o la luz que percibimos, procede de la radiación emitida por el aire ionizado y por la evaporación de la partícula. La estela, que suele durar unos segundos, la provoca el aire caliente al enfriarse. Si la lluvia es de más de 1.000 meteoros por hora, se habla de tormenta. Sigue...


Cuando miden del orden de centímetros, los meteoros se denominan "bólidos" y su brillo en el cielo puede durar hasta minutos. Si se trata de cuerpos de gran tamaño, es posible que sobrevivan al paso por la atmósfera y que toquen suelo terrestre, en cuyo caso se habla de meteoritos.
En el caso de las Leónidas, el cometa responsable es el Tempel-Tuttle, que fue descubierto en 1865. Cada 33 años, este cometa se adentra en la parte interna del Sistema Solar, es decir, se sitúa en su perihelio (el punto de su órbita más próximo al Sol). En cada paso, emite una nube de particulas que, por efectos dinamicos, permanece en un lugar próximo a su órbita.
El mes de noviembre, la Tierra pasa cerca y "choca" con sus restos, lo que causa anualmente la lluvia de las Leónidas. Dependiendo de la densidad del polvo con el que se encuentra, es más o menos intensa: cuantas más partículas, más estrellas fugaces surgen en el cielo. Para que haya tormenta, nuestro planeta tiene que atravesar una nube directamente. Durante la última, acaecida el 17 de noviembre de 1966, se registraron hasta 100.000 meteoros/hora.
Este sábado, la Tierra cruzará el trazo de partículas dejado por el cometa en 1932, hace más de setenta años. Los astrónomos prevén los 120 meteoros/hora. El máximo de actividad, de unos treinta minutos de duración, tendrá lugar en la madrugada del 18 al 19 de noviembre a las 4:45 horas Tiempo Universal (TU). Sin embargo, la lluvia de estrellas puede observarse a lo largo de varios días.
Muchos de los meteoros serán débiles, por lo que es providencial que no haya Luna. Para verlos, hay que situarse en un lugar oscuro, alejado de la luminosidad de las ciudades. Aunque parecen proceder todos del radiante, se trata de un efecto de perspectiva similar a cuando los bordes de un camino semejan converger en la lejanía. En realidad, las estrellas fugaces siguen trayectorias paralelas.
El Tempel-Tuttle se acercó al Sol por última vez en febrero de 1998. Cuatro años después, el campo gravitatorio de Júpiter alejó de la Tierra gran parte de su material cometario, así que en el s. XXI no se espera que "lluevan" Leónidas. Hay que aprovechar este fin de semana, puesto que podría ser la última oportunidad de observarlas hasta el próximo siglo.

Por cierto si estás en México resta 6 horas al Tiempo Universal, es decir que si esta tabla es correcta, la lluvia se verá aquí a las 10:45 de la noche del sábado. Consulta el horario de tu país.

Gracias a Caos y Ciencia.


1 comentario:

El Pablo dijo...

pues este sabado ire a la moñtaña a mirar la lluvia, junto a mi novia.
Saludos.

 
Elegant de BlogMundi