Publicidad, Tendencias de los consumidores

Todos los que trabajamos en alguna rama de la publicidad, nos preguntamos: ¿en que piensa nuestro público meta?, ¿qué debemos hacer para satisfacerlo?. Bueno este excelente artículo escrito por Nacho Ardila nos da algunos nortes muy importantes por considerar. No lo dejes pasar.

La semana pasada estuvo en Colombia Richard Spotter, el experto a nivel mundial de la prestigiosa agencia de publicidad LOWE encargado de identificar las tendencias en las formas de pensar y de actuar de los consumidores en los principales mercados globales. Spotter tiene un equipo de 500 personas en distintos rincones del planeta, que identifican tendencias en temas clave como la moda, los deportes, la música y la publicidad. Mediante un diálogo frecuente con ellos establece las grandes tendencias que cruzan fronteras.
Como tarde o temprano, en mayor o menor grado, esas tendencias afectarán los hábitos de consumo y estilos de vida de los consumidores colombianos, resumimos y comentamos sus principales mensajes, que juzgamos pueden ser interesantes para los empresarios nacionales.

* Los creadores de tendencias generalmente tienen entre 18 y 24 años. Ocasionalmente adultos jóvenes -menores a 32 años, también pueden jugar un papel importante en dicha definición.

* La comunicación ‘boca a boca’ es la más efectiva manera de construir una marca. Porque esos comentarios individuales, que se van masificando, son los mensajes publicitarios en los que más confía la gente. Sigue...



* Una de las tendencias más marcadas es la polarización. Las personas cada vez son más radicales en sus gustos, aman u odian algo, no permanecen indiferentes o neutrales. Esta “muerte del terreno de la mitad” (así la denomina Spotter) se está dando en todos los frentes -religión, política, deportes, aceptación o rechazo de productos. La gente valora hoy en día tener una clara identidad, con posiciones en blanco o negro, en las áreas grises no quiere estar nadie. Por lo tanto las ofertas y las estrategias de las empresas deben ser apuestas audaces, extremas, no tibias -que solo generan apatía.

* Cada vez más los consumidores compran productos que refuerzan su personalidad y sus puntos de vista. Por ejemplo en materia de defensa del medio ambiente, de sensibilidad social, de ideología política, de apoyo o condena a cruciales asuntos de discusión pública.

* Otra tendencia marcada es a preferir las compras de productos y servicios que impliquen algún tipo de descubrimiento. Los consumidores están buscando sorpresas, andan a la caza de verdaderas innovaciones, quieren ser los primeros en identificar cosas difrentes. Descubrir es el nuevo lujo que muchos se quieren dar. Puede ser un lugar exótico para pasar las vacaciones, un perfume muy original, un lugar de compras muy atractivo.

* Más que simples productos o servicios, los consumidores están buscando experiencias agradables, especiales. La compra no debe ser una mera transacción, tiene que ser un proceso de seducción.

* La relación con los consumidores debe ser interactivo. Éstos deben poder tener la posibilidad de ser creativos, de investigar, de participar activamente en el proceso de compra.

* Los empresarios tienen que crearle un elemento a su producto o servicio que no sea tan obvio y que sea difícil de encontrar o de conseguir. La compra tiene que tener algo de aventura.

* El tiempo libre es hoy en día el bien más apreciado. Tener tiempo disponible es sinónimo de riqueza, de poder y de autonomía.

* La tercera tendencia que Spotter explicó en Bogotá (de un total de más de una docena que su agencia ha identificado) se llama ‘la era del riesgo’. La incertidumbre, la lotería de las probabilidades, está atrayendo a millones de consumidores en el mundo entero.

Por ejemplo, los juegos de azar están viviendo una bonanza sin precedentes. Los consumidores quieren experiencias que no se puedan predecir, quieran vivir sin rutinas , no exigen que todo sea perfecto -organizado, seguro, sino que haya un factor de riesgo que los emocione. Claro está que no hay que exagerar, lo que piden es ‘caos controlado’, es decir, cosas inesperadas pero dentro de ciertos parámetros.